Kaczinsky vs Tusk: la rivalidad que define Polonia


Jaroslaw Kaczynski, el maquiavelo de Varsovia

Desde hace más de 20 años, Jaroslaw Kaczynski es uno de los actores clave de la política polaca. Ahora bien, a este soltero amante de los gatos, no le gusta estar en primera línea, sino más bien mover los hilos tras las bambalinas. Por eso, fue su hermano gemelo, Lech, quien ostentó el cargo de presidente del país antes de morir en un accidente aéreo en 2010 que ha marcado profundamente la identidad de su partido, el PiS, y ha intensificado la visión conspirativa del mundo de Jaroslaw. 

Kaczynski controla el PiS con mano de hierro, y en los mentideros políticos polacos se comenta que las principales decisiones son exclusivamente suyas, como la de reclutar como primer ministro a Tadeusz Morawiecki, un reputado hombre de las finanzas que antes era afín al partido de Tusk, la némesis de Kaczynski. También fue idea del maquiavelo de Varsovia hacer virar su partido hacia posiciones menos ultraconservadoras en temas de valores, pero a la vez llenar de perfiles con esta ideología el Tribunal Constitucional, lo que permitió que éste declarara inconstitucional la ley del aborto, y ahora sea prácticamente ilegal. 

Precisamente, la cuestión del aborto, junto a la alta inflación que padece el país son dos de los asuntos que han erosionado el apoyo al PIS, pues las encuestas le dan un apoyo del 36%, siete puntos menos que en 2019. Ahora bien, su respaldo se ha mantenido firme en sus principales feudos, las zonas rurales, sobre todo, del este del país, más conservadoras. En las localidades de menos de 20.000 habitantes, el PiS es capaz de recabar entre el 48% y el 65% de los votos. ¿Le será suficiente para mantener el Gobierno?

Donald Tusk, el retorno del “eurócrata” polaco
Si hay un “animal político” tan puro en Polonia como Jaroslaw Kaczynski, este es Donald Tusk, el que fuera “premier” entre 2007 y 2014. Quizás por eso hace más de tres lustros que ambos compiten por el poder en Polonia y se profesan mutuamente una honda inquina. Por eso, para Tusk la satisfacción de volver al poder en Polonia después de haber pasado cinco años como presidente del Consejo Europeo (2014 a 2019) sería enorme. Las encuestas le dan opciones, pero no garantías. 

Después de años de ser víctima de una campaña de difamación durante años que cuestiona su patriotismo, Tusk es un político que suscita rechazo y adhesión incondicional a partes iguales en la sociedad polaca. En cambio, en Bruselas suspiran por su victoria, pues permitiría pasar página de los repetidos conflictos con Varsovia por violar las normas de la UE. Tusk ha aprovechado las tensiones para asegurar en campaña que una nueva victoria de Kaczynski podría llevar a la salida de Polonia de la UE, un escenario que desaprueban una amplia mayoría de polacos. 

Ahora bien, incluso si lograra la victoria, el tercer mandato de Tusk sería no sería un camino de rosas. Su coalición de tres partidos es heterogénea, y pronto podrían saltar chispas. Además, se enfrentaría a un presidente de la República, Andrej Duda, en la órbita del PiS y con poder de veto de sus legislaciones, así como un Tribunal Constitucional hostil. De hecho, los analistas no descartan que el país sea convocado a las urnas pronto. Así pues, este podría no ser el último duelo Kaczynski-Tusk. 

Deixa un comentari